sábado, 30 de enero de 2010

CARIES RAMPANTE O EMFERMEDAD DEL BIBERÓN

La caries rampante puede destruir la dentadura de leche en dos semanas.



Dar el biberón a los niños para que duerman es una práctica común que puede desencadenar severos problemas de salud, como la caries rampante, la cual es capaz de destruir parcial o totalmente la dentadura de leche hasta en dos semanas.

Hacer dormir a los niños con el biberón en la boca puede ser un recurso eficaz para los padres, pero dañino para los menores, pues la leche que se queda en su boca toda la noche se fermenta, lo que es aprovechado por las bacterias para atacar los dientes.



Cuando esta caries no es atendida origina la paulatina pérdida de las piezas dentales, condiciona a los menores a contraer infecciones de garganta recurrentes y a presentar abscesos en encías, trastoca su capacidad digestiva y ocasiona problemas gastrointestinales.



Asimismo, al mantener residuos de bacteria en raíces de dientes de leche, produce la desviación de los brotes dentales definitivos.

Por ello la especialista subraya la importancia de erradicar el mal hábito de dormir a los menores con biberón, además de promover el lavado de dientes desde el primer brote y enseñarles poco a poco a usar el cepillo dental, permitiendo en principio que jueguen con él para crear el hábito de la tolerancia a este objeto y a esta práctica.





El tratamiento de la caries rampante consiste en una pulpotomía (extracción de parte del nervio ubicado dentro de la pieza dental, denominado cámara pulpar) para evitar infecciones agregadas, limpiar los dientes y colocar coronas de acero-cromo que protegerán las piezas.

En la clínica se dispone de un set de coronas de siete tamaños, lo que posibilita realizar valoración y tratamiento en una sesión.

Cuando las piezas están muy dañadas se extraen y se instalan placas dentales para cubrir la función de morder o masticar, al tiempo que se mantiene el espacio y se evita desviar otras piezas.

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